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Arquitectos: Fragment, Oslotre
- Área: 774 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Kyrre Sundal
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta sencilla y elegante escuela cultural es un proyecto de madera contralaminada con una superficie bruta de 774m2 que se ubica en el centro de la pequeña localidad de Rakkestad, cerca de Oslo, en Noruega. El proyecto es el resultado del trabajo conjunto de las oficinas noruegas Oslotre y Fragment. Se sitúa en una céntrica plaza de la localidad, adaptándose en altura y volumetría al ya existente antiguo centro cultural y el edificio del ayuntamiento, completando así la tercera de las cuatro fachadas de esta plaza ahora más definida, urbana y conectada con la calle principal del centro de Rakkestad.
El ayuntamiento de Rakkestad cuenta con una ambiciosa política de promoción de construcción en madera, y la nueva escuela cultural es un claro ejemplo de su apuesta por la sostenibilidad desde el sector público. El proyecto se realizó con una estructura portante prefabricada de madera contralaminada, fue aislado con fibra de madera insuflada in situ y cuenta con un revestimiento de paneles de madera con un 100% de contenido de duramen de pino. Todas las soluciones acústicas interiores fueron también diseñadas en madera de especies locales, fundamentalmente abeto. La fachada se diseñó cuidadosamente para abrirse hacia la plaza y crear una conexión interior-exterior fluida y atractiva desde el espacio urbano. Así se exponen hacia la plaza tanto la entrada como la sala principal multiusos. El revestimiento de las superficies ciegas se estructura gracias a la combinación de perfiles de madera profundos y panel ondulado que crea un patrón al que se adaptan el resto de los elementos de la fachada. Tanto ventanas como particiones de vidrio siguen estos ritmos que aportan textura y se relacionan con el contexto. La escuela complementa el antiguo centro cultural con nuevas instalaciones para la música, la danza y las artes. El programa se estructura creando una banda a lo largo de la fachada noroeste opuesta a la plaza donde se organizan salas de ensayo y grabación. Mientras que el programa más público se vuelca hacia la plaza. Todo organizado en torno a un núcleo interno funcional donde se ubican los cuartos técnicos, la comunicación vertical y el almacenaje. Este núcleo permite a su vez separar los ambientes y posibilita la circulación entre todas las aulas de ensayo sin perturbar las actividades que se llevan a cabo en las salas de ballet o arte.
La planta baja alberga una sala común multiusos, sala de trabajo para danza y teatro y salas de ensayos. Las dos salas de mayor tamaño tienen una altura libre de 4,8 m, mientras que la altura en el resto del proyecto es de aprox. 3 m. El segundo piso es algo más bajo que la planta baja y se compone principalmente de aulas de ensayo y salas para artes visuales. El interior se caracteriza por una sobria y elegante paleta de colores con la base neutra que proporciona la madera contralaminada expuesta y acentos de color que aportan los textiles en tonos rojos o el terrazo en tonos verdes. La expresión nítida de todas las estancias es posible gracias a la integración de los sistemas de climatización y soluciones acústicas. Así fue posible planificar todas las instalaciones tras las necesarias superficies de absorción acústica que funcionan a su vez como superficie permeable para la ventilación, eliminando la necesidad de válvulas o rejillas visibles.
Rakkestad es un municipio dedicado a la madera, y la nueva Escuela Cultural, construida en pleno centro, aparece como un magnífico edificio de madera con una alta calidad en la planificación y ejecución de los detalles tanto en la fachada como en el interior. Su volumetría y robusto concepto, así como una cuidadosa planificación de las soluciones técnicas, hicieron posible una construcción rentable, conservando al mismo tiempo una alta calidad arquitectónica y material.
